miércoles, 14 de diciembre de 2011

LA ENCOPRESIS EN EL NIÑO

DEFINICION
La encopresis es un problema de la regulación en la evacuación normalmente diurna e influye en la defecación involuntaria que no hay que atribuir a enfermedad física.

Sentirse menos valorado o incluso despreciado, también puede temer que sus compañeros de clase le desprecien al enterarse de su situación y así el miedo a hacer el ridículo y a perder la estimación de sus amigos le aumenta la angustia.
 

ETIOLOGIA

Dos grupos de causas:

  1. Tipo físico.

·         Presencia de parásitos.

·         Fisura anal que causa dolor en el acto de la defecación y hace que el niño sienta aversión ante la necesidad de ir al lavabo

·         Dietas poco equilibradas.

·         Causas con contenido básicamente neurológico (retraso mental).

·         Afectados con lesión cerebral.

·         Factores genéticos.

·         Causas ambientales.

  1. Tipo psicológico.

·         Actitud permisiva de los padres en relación al problema del control de las heces.

·         Niños sometidos a conflictos emocionales fuerte.

·         Niños depresivos.



DIAGNOSTICO

Dos tipos generales de encopresis:

  1. Primaria o continúa que incluye a los niños que nunca han conseguido el control de las heces.
  2. Secundaria o discontinua que se refiere a los niños que, una vez conseguido dicho control, lo pierden y regresan a la situación de los niños sin control.

Es un encoprético el niño que, superadas las edades que se consideran normales para la adquisición del control de los esfínteres (2-4 años), todavía no controla el acto de la defecación.



TRATAMIENTO

Tratamiento tipo primario necesita un entrenamiento.

Tratamiento tipo secundario necesita una acción terapéutica tanto para sí mismo como para los padres.

Las técnicas de condicionamiento operante se han mostrado muy útiles en los casos de encopresis continua.

Sobre todo el reforzar gradualmente las sucesivas aproximaciones a la defecación en el lavabo:

  1. Hacer que el niño explique lo que debe hacer para defecar.
  2. Hacer que repita los gestos como si realmente estuviera defecando en el lavabo.
  3. Estarse unos momento en el lavabo
  4. Esperar en el lavabo hasta que consiga defecar un poco
  5. Lograr que defeque únicamente en el lavabo.

Hay que premiar en cada fase de aproximación.  Si la encopresis se debe a una conflicto emocional, tal y como ocurre en muchos casos del tipo secundario, conviene considerar dicho conflicto mediante la técnica de la desensibilización sistemática combinada con la inhibición recíproca, juntamente con programas de terapia familiar dirigida al niño y a sus padres, probablemente generadores del conflicto.